El fluoruro de sodio usado en el agua potable es una sustancia altamente peligrosa, subproducto de la fabricacion de aluminio y fertilizantes.
Diversas investigaciones indican que la ingesta de agua fluorada puede provocar daños a la salud humana y está relacionada con la prevalencia de fluorosis, artitris y osteoporosis, incremento de cáncer, diabetes, daño renal, trastornos neurolágicos y de la tiroides, desequilibrios hormonales, patologías reproductivas y cardiácas, asi como daños permanentes en el desarrollo neurológico infantil. Dosis elevadas durante la gestación con resultado de hipotiroidismo en la madre pueden provocar daños neurológicos irrecuperables en los bebés.
Actualmente la mayoría de las naciones europeas rechaza añadir fluoruros al agua potable: Francia, Alemania, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Noruega, Suecia, Irlanda del Norte, Austria y
En Chile la normativa de agua potable permanece sin cambios desde hace 43 años (1969) estableciendo la fluoración del agua bajo indicaciones de
Los ciudadanos y organizaciones integrantes de Nuestra Agua Sin Fluor exigimos a las autoridades:
- La eliminación inmediata de la adición de fluoruros en el agua potable, fórmulas lácteas y bebidas de consumo humano, animal y agricultura.
- Una revisión seria, transparente, actualizada y basada en evidencia científica, de la normativa de agua potable, bebidas de consumo humano y riego para agricultura en Chile.
- La difusión adecuada y transparente de los protocolos de tratamiento del agua potable, así como de los resultados de los muestreos del contenido químico y organoléptico del agua potable y de riego de cada comuna de Chile.
Hacemos una invitación abierta a todos quienes deseen participar en esta campaña y en las actividades destinadas a informar y suspender en forma definitiva la adición de fluoruro de sodio en nuestras aguas.